miércoles, 3 de marzo de 2010

VIVIENDO DEL MONTE



Estamos pasando los últimos días del invierno. La vegetación pausa su ritmo acelerado de crecimiento durante esta época y la energía vital se concentra en las raíces, tallos, hojas, troncos. Además de pasar frío, en esta zona nos sacuden los fuertes "nortes" que este año se han dejado sentir excepcionalmente violentos.

Comenzamos el año prestando atención al clima que se manifestaba cada uno de los primeros doce días, haciendo así nuestra predicción de "cabañuelas" (aunque un método "más completo" es ponerle atención también a los doce días siguientes... ¿?). Después del día cinco, que predecía un mayo con bajas temperaturas, mucho viento y mucha lluvia, la duda asaltó mi "método tradicional" de predicción del clima. ¿Año niño o año niña? Por ahora esta duda permanece (y todavía dudo acerca de la "fisiología" de estos niños y niñas que hacen del clima un desastre), volteamos a ver el cielo con la expectativa de un poquito más de sol para calentar nuestros humanos huesos. Las lluvias se han calmado, el campo sigue en pausa.

Todas las catástrofes rompen esperanzas, duelen en el corazón. Las imágenes y noticias del desastre en Chile, en Haití, hasta han puesto a reevaluar los riesgos de un temblor serio que sacudiera el Df. A estas alturas, como mexicanos, estamos curados de espanto. En el 2009 nos sacudió "el catarrito financiero" que terminó en una influenza cochina, revelando que nuestra economía está detenida sobre unos palitos, y que en realidad las expectativas de desarrollo planeadas desde las oficinas que "dan rumbo al país" están basadas en el desarrollo económico que tenga Estados Unidos. Nuevamente, el mundo se nos redujo a una sola frontera, a un solo punto cardinal: el norte.

Se demuestra qué tan lejos están de la realidad los burócratas, los Pinochos políticos que practican la congruencia de "decir lo que no se hace", esta es su arte, este es el trabajo que desempeñan ante el pueblo. Por desgracia, la mayor parte de estos empleos "sanguijuelas" no darán algún resultado a largo plazo, viven de un presupuesto en su mayor medida dependiente ya sea del petróleo o de la contratación de más deuda. El arte de la inercia. ¿Dónde quedaron las estrategias a largo plazo, la "visión de país"? Creo que se quedó en los 70's, cuando me dicen que existía... Ahora, bajo el amparo de una supuesta "globalización" inevitable (que bien vale otra reflexión... incluyendo la "desglobalización") se ha borrado la idea de un nacionalismo verdadero, de trazar la idea de "pueblo mexicano", de colorear nuestra identidad con todos los elementos que tenemos en el morral, incluyendo sobre todo la voluntad de todos los que creemos que el mundo puede ser diferente.

El futuro siempre es una incógnita, pero hay algunas certezas que permanecen desde el amanecer de la humanidad, que arrojan luz sobre las nieblas de lo por venir: la naturaleza proveedora de sustento y la mano cuidadosa que la admira, la trabaja, la venera. Esta tradición es universal y es verdadera. Vivir del monte es una manera de experimentar la libertad, más allá de aberraciones tecnócratas y neoliberales, el sabor de una fruta recién cosechada, de un coco recién cortado, es algo que siempre se escapa de los indicadores del "libre mercado" y por eso, es tan sabrosa.

SALUD.

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