Bitácora
del capitán de la nave más grande del mundo en el 2035.
MISION:
Recuperar toda la información posible para mandarla al año 2010 por
este sofisticado sistema de mensajería de información digital a un
momento en el pasado por medio de un complejo “click”. Que toda
información sirva para anticipar un mejor escenario.
Marzo 2035
Reporte
obtenido de la entrevista a un no-nativo pero residente permanente de
la isla volcánica en la zona sur de Veracruz no sumergida: Los
Tuxtlas.
SONTECOMAPAN
2035
----- El
entrevistado dice llamarse Antonio Carrillo
Bolea . Afirma vivir en la zona desde 2006 pero amarla y
conocerla como si desde siempre hubiera vivido ahí. --------
Ya hace
más de diez años que sucedieron los primeros “reacomodos
energéticos” que fueron dándole al panorama actual que vivimos
los cambios y rediseños que moldearon nuestra vida cotidiana.
Desgraciadamente,
no fueron suficientes las medidas para evitar un calentamiento global
que provocó el aumento del nivel del mar. Afortunadamente, el
aumento del nivel no fue tanto, al menos en esta zona. La comunidad
vecina de la Barra de Sontecomapan tuvo un primer reacomodo: las
aguas subieron un metro de altura, tragándose algunas casas, palapas
y mucha línea de playa. Los afectados de la comunidad de la Barra se
sumaron al número enorme de refugiados ambientales de todo el mundo.
Afortunadamente, la mayoría se pudieron integrar con las comunidades
que lograron hacer la transición suave hacia el descenso energético.
Algunos de estos refugiados se volvieron parte del proyecto Rancho
Los Amigos, habitando en una zona diseñada para ello, en la antes
zona 4, ahora nueva zona 0.
El Rancho
Los Amigos fue rediseñando la vocación productiva del terreno,
permitiendo a sus habitantes y vecinos aprovechar los rendimientos de
una buena cosecha solar para satisfacer sus necesidades básicas. El
turismo tiene tiempo que dejó de existir. Para el 2015 ya no
existían los viajeros que conocíamos que llevaban su dinero para
cambiarlo por bienes o servicios. Ya para entonces el “papel
moneda” que imprimía el ahora extinto Banco de México era menos
intercambiable que un “papel de baño” y podía ser mejor usado
en encender un fuego. Ahora lo más parecido a aquello son unos
individuos y comunidades compactas de semí-nómadas que van buscando
refugio y alimentación a cambio de su mano de obra temporal. Son un
nuevo perfil de gitanos que traen consigo un compendio de lo
rescatable y rescatado de sus lugares de origen. Son generalmente
pacíficos y algunos peregrinan indefinidamente, revindicando al
nomadismo como la naturaleza más antigua del hombre. En la isla de
los Tuxtlas arriban grupos nómadas mitad campesinos, mitad marineros
en verano para disfrutar de un clima que cada temporada sigue
cambiando. Hay de todo. Los grupos violentos que realizan saqueos a
las pequeñas comunidades ubicadas en los cinturones de
autosubsistencia que se formaron en torno a las grandes ciudades
después del apagón del 2012 no vienen hasta acá, y en los Tuxtlas
las “ciudades” de Santiago, San Andrés y Catemaco fueron
principalmente abandonadas al colapsar el servicio de luz y con este,
todos los demás. La erupción de un nuevo cono en la zona entre
Santiago y San Andrés en el 2022 aumentó la altura de la sierra y
recuperó espacio para una nueva y prodigiosa jungla de Tlalocan.
Las
fronteras culturales que la modernidad había levantado entre lo que
era la vida y el trabajo se han ido borrando. Acá en la costa, lo
que uno hace en su vida cotidiana es la expresión de sus habilidades
de ser útil para si mismo y para los demás. Lo común es el
intercambio y los trabajos comunitarios, aunque en mi caso particular
puedo dedicar tiempo a leer los libros que reuní en mi biblioteca,
escribir en el papel que elaboramos en el rancho y compartir esta
manera de ver, conocer y ordenar el mundo a través de la escritura.
Es bastante trabajo mantener los libros, el papel, la biblioteca y
scriptorum en general en un ambiente seco (o lo más parecido a seco
posible, al menos no mojado), fresco, con los textos y trabajos
protegidos de los rayos del sol, de los insectos y de cualquier otro
riesgo, como también el fuego. Es así como, fuera de las
actividades cotidianas diarias de trabajar la tierra y el bambú,
busco maneras de fortalecer esta pequeña comunidad de personas
interesadas en los mensajes escritos. Participamos en el desarrollo
mundial que se está dando de la comunicación escrita, donde se han
incorporado signos y símbolos para comunicar cosas que hay en el
mundo por imágenes y alegorías, algo así como si el jeroglífico
egipcio y los códices prehispánicos se encontraran para hacer del
mensaje escrito algo más bonito, sencillo y universal.
Para tener
el estómago lleno y el corazón contento se ha reactivado la
producción local de alimento, sobre todo a partir de la gran
carestía del 2013. El movimiento más grande en los Tuxtlas empezó
en las comunidades indígenas nahuas y popolucas, quienes iniciaron
un movimiento de lucha pacífica ante la incapacidad total del
gobierno central de lograr alimentar a la gente (entre otros detalles
del colapso del sistema-estado centralizado México al acabársele la
energía del petróleo). En la sierra las comunidades cerraron
accesos a sus pueblos indígenas y llamaron en español al movimiento
“liberación de la semilla”. Para que esta nueva vida sobre la
tierra pudiera florecer, tenían que reorganizarse primero hacia
adentro, formando grupos de autonomía y cohesión local, recuperando
su lengua y algunas costumbres antiguas. Muchos estudiantes y
voluntarios nacionales y extranjeros se unieron a las comunidades
indígenas después de este proceso, siendo “adoptados” por la
misma comunidad cuando reabrieron sus fronteras en la selva. El
profundo respecto y sentido de pertenencia a la tierra es la norma
principal de estos grupos. Aplican los tres principios éticos de la
permacultura de manera instintiva, sin necesidad de decirlo. Algunos
de los hijos adoptados se encargan de la vinculación con otras
comunidades que piensan similarmente y hemos logrado formar un
corredor por toda la costa de la sierra de Santa Martha de
comunidades y ranchitos que intercambiamos conocimientos, semillas y
otras cosas.
La
transformación de grandes ranchos de ganadería extensiva en lugares
de producción más diversa inició desde aquellos tiempos. En el
particular de Los Amigos: sembramos maíz, arroz, frijol y calabazas
como cultivos principales, aunque tenemos la suerte de haber
compilado una abundante cornucopia de muchas otras especies de
plantas. Tenemos gallinas, patos, vacas y guajolotes, además de los
caballos y burros para el transporte por tierra. También nos
transportamos por lancha de remos pero los barcos a vela son los que
se usan para recorrer distancias mayores. Son tiempos de muchos
nuevos capitanes de barcos. Hay todo tipo de personajes. Por eso no
le creo al capitán que vaya a llegar este mensaje al 2010, para que
lo lean y se pongan a pensar que el cambio les va a llegar fuerte y
les va a llegar real y entonces anticipen lo más posible para tener
un suave escenario, como decía mi suegro: “caer en blandito”.
Pero si fuera verdad, ojalá que sirviera de algo.
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