viernes, 27 de febrero de 2009

En el bosque.. comestible


En el bosque comestible
la chinita se perdió
y aunque tenia mucha hambre
de hambre no se murió...

(Cantar al ritmo "en el bosque... de la china...")

Después de estos versos para propiciar el tema, me siento más seguro de poder explicar qué fue lo que estuve aprendiendo esta semana: tuve la suerte de asistir al curso "Bosque comestible" en "Las Cañadas", ofrecido por Eric Toensmeier, el mismísimo gurú del sitio:

perennialvegetables.org

y como buen maestro que es, nos dió "muy bien buena" información de una manera accesible, amigable, abierta, compartida, a pesar del el esfuerzo que le significaba compartirnos sus conocimientos y experiencias en español. Este hombre nos llevó a través de una dinámica intensa desde el lunes hasta hoy viernes aplicando la permacultura para diseñar esto que es más que una huerta de frutales, es en verdad, un bosque comestible.

Partiendo del hecho de que SOMOS LO QUE COMEMOS, tenemos que revisar nuestra dieta para darnos cuenta de dónde vienen estos alimentos. Nos daremos cuenta que la mayoría provienen de la agricultura tradicional, ergo: abundantes fertilizantes, plaguicidas y herbicidas que permiten obtener "abundantes redimientos" en hectáreas sembradas de monocultivos: zanahorias, lechugas, espinacas (si es que nos gusta la verdurita) o bien los básicos maiz, frijol, jitomate, cebolla y ajo para acompañar el puerco, el pollo y la vaca, que tampoco han crecido de la manera más "ambientalmente amigable" posible.

¿Entonces qué? ¿Soy acaso otro crítico maldito de esta era post-capital (ay ay ay... eso de la crisis que se ve en todos lados.. jajaja) que me gusta hablar de la paja del ojo ajeno mientras cargo una viga que me pesa harto en este lomo de burro? No, creo que no. Creo que simplemente ando buscando alternativas a esa dieta que requiere que se le metan abundantes cantidades de energía (tractor, fumigadores, sembradores, fertilizantes, etc...) por una dieta "huevona" o sea, que casi casi, dándome una vuelta por el bosque comestible, pueda recoger mis sagrados alimentos, en el suelo, en los árboles, entre las ramas.

Desgraciadamente (oh, desgracia) conocemos muy poco el legado biológico que nuestra abundante madre naturaleza nos ha dejado. Tenemos pocos ingredientes en nuestra cocina porque en realidad la producción de alimentos se ha ido cerrando paulatinamente. ¡Los alimentos también se extinguen! ¿Sabían eso? Sin el cuidado atento del campesino, en un par de años, si la semilla no se vuelve a sembrar, ¡se pierde para siempre! (Leanse el caso milagroso de la palmera datilera Matusalen de la cual no sabemos aun si se ha salvado de la extinción) Las plantas comestibles y la humanidad tienen una historia en común.

En fin, largo sería tratar de explicar en unas líneas el caudal de información que saturó mis sentidos esta semana. Simplemente quiero compartir el agradecimiento que siento hacia el Bosque de Niebla, la cooperativa y habitantes de Las Cañadas, la familia Toensmeier y mis "compañeritos" de curso con los que viví una "transfusión" sanguínea, pues me siento hoy con una sangre nueva, con ánimos renovados y un conocimiento compartido. Las risas y buenos momentos me acompañan también.

Vuelvo a formar parte de la gran familia humana que trabaja humildemente sobre la tierra para procurar mi alimento. Que nuestros compromisos no sean en vano, por mi parte, no me aguanto las ganas de estar de vuelta en Rancho Los Amigos, haciendo mi lista de especies viables para mi "Selva Comestible"

Salud.

domingo, 22 de febrero de 2009

Alternativas


En días pasados logramos finalmente construir nuestra primera "estufa" ahorradora de leña. Con el apoyo del Biol. Adalid Luna (quien conoce bien la fórmula mágica del amasijo y la proporción adecuada de ladrillos) pudimos transformar un fogón tradicional en algo más amable con el medio ambiente y con los seres humanos.

Alternativas similares deberían de desarrollarse en los demás campos de la vida cotidiana. Alternativas para el desperdicio que generamos día con día. Por cierto, nuevamente convoco a mi enorme público lector a que revise el boletín mensual de "Las Cañadas", donde hace un llamado a reducir nuestro desperdicio orgánico o más bien, reintegrarlo completamente al ciclo de nutrientes.

Para los que viven en la ciudad no resulta muy claro esto: hay un ciclo de nutrientes roto. Al jalarle a baño, se van por el drenaje porcentajes de minerales y elementos que en su momento venían del suelo (o bien de los fertilizantes químicos) que no se reintegran al suelo, sino que van a dar a los grandes vasos de drenaje, donde en alguna medida se reintegran al suelo (cuando se desborda el canal e irriga los campos cercanos) pero en su mayoría va al mar.

No somos ni siquiera parcialmente conscientes de lo poco sustentable que es nuestro modo de vida, para empezar, ni siquiera lo cuestionamos. Vivimos en la era del consumo y ya, vivimos en este tren y nos la pasamos bien o mal, ahi vamos. Damos por hecho un modelo económico (tambaleante, débil, pero funcional para muchos) y sus pautas, productos y procesos. Pocas veces sentimos la falta de integración en nuestras vidas, pocas veces extrañamos la sencillez.

Vale la pena detenernos en el término: si bien "sustentable" se usa como un anglicismo proveniente de "sustainable" y denomina a las actividades que no afectan el suministro de materias primas o no provocan demasiado presión sobre los recursos naturales, también se puede describir como algo "sustentable" o "sostenible" (como sería en un correcto uso castellanizado) porque tiene los argumentos que lo hacen válido: económicos, ambientales, financieros, sociales, etc...

En esa búsqueda de respuestas, el ser humano se ha quedado en un doloroso impasse al cual no cuestiona como debería. ¡Qué coraje da ver los presupuestos de miles de millones de pesos que asigna el gobierno federal al campo dilapidarse en elefantes blancos! ¡Qué coraje da leerse las Reglas de Operación de los programas (elaborados a la perfección, de acuerdo a la letra, el campo no debería de estar como está), solicitar apoyos, y recibir negativas por falta de presupuesto! ¡Y los subejercicios exhibidos por la Cámara de Diputados! ¡Y las ventaneadas de recursos entregados por compadrazgos!

Ojalá y este 2009 sea un año mejor para el campo, para el desarrollo de tecnología adecuada, para la aplicación del conocimiento, para salir de este oscurantismo al cual nos está llevando la iglesia, la depresión económica y la falta de empleos.

Prendamos una veladora.

jueves, 19 de febrero de 2009

La crisis.. la crisis


Derrepente, se volvió la palabra maldita, la indecible, la que trae malas vibras, mal karma, que escape del surco de sus dientes la palabra "crisis" significa atraer un montón de malas expectativas poco entendibles... poco claras... mucho misterio rodea esta palabra que nunca quiere decir algo bueno... al menos ahora.

Lo que sí queda claro es que las personas responsables de dar rumbo y dirección al país, tampoco saben mucho sobre la crisis. Es un fenómeno profundo que habría que ir acotando por sus diferentes valores o puntos de importancia: crisis económica-financiera, crisis ambiental, crisis energética, crisis de alimentos, crisis humanitaria (guerras, epidemias), etc... Claro que cada una de ellas es negativa en si, pues demuestra un deterioro de cada una de las estructuras que nombra. Ahora vemos la sacudida que provoca una crisis financiera que algunos han llamado "fin del capitalismo", o "fin de la era neoliberal".

Para poder entender lo que esto significa, hay que acotar nuevamente cada uno de sus conceptos, y tratar de entender su significado. No trataré de aclarar ninguno de estos, (labor fatigante y de seguro imposible para mis escasos conocimientos en la materia), pero vale la pena mencionar una de las características más importantes del capitalismo: es una forma o modelo económico "histórico" esto es, es el reflejo de la economía de la sociedad humana en un momento determinado. Es coherente por tanto tratar de entender que así como salimos de la época de las cavernas hace miles de años y entramos poco a poco en sistemas de organización sociales cada vez más avanzados (habría que definir "avanzados") o bien "especializados", el sistema de especialización del capitalismo ha demostrado que no es una regla a respetarse infinitamente. Como todo sistema humano, tiene sus fallas, y ahora más que nunca sale a relucir: con los grandes capitales, que por arte de magia desaparecen en el aire.

¿Qué tiene esto que ver con el aire, el agua, la tierra, los animales y las plantas? Ah caray, eso me ha costado trabajo entenderlo. Ya será motivo de otra aclaración, más adelante.

miércoles, 18 de febrero de 2009

¡¡BOLETIN IMPORTANTE!!

Bola de iletrados que se pasan viendo noticias desastrosas y anuncios de lencería en las revistas de chismes, déjense de estar rascando el ombligo y pensar que con suficientes coca-colas frías en el refri se podrá sobrevivir al calentamiento global ahora que apriete en la temporada de primavera. ¡Pónganse a leer el Boletín Mensual de las Cañadas!

Este cento dedicado al Desarrollo Sostenible ha empezado a sacar una edición gratuita y descargable en pdf de su boletín mensual. De lectura sencillita y aleccionadora, en unas cuántas páginas hace hincapié en varios asuntos que vale la pena conocer. Ya no les pido que se pongan a estudiar geopolítica para entender hasta donde nos va a arrastrar el "catarrito" económico que agarramos, pero eso sí, si quieren caer en blandito ahora que empieza el cambio "aunque usted, no lo quiera" más les vale tomarse en serio la recomendación que el mencionado boletín sugiere: ¡hacer composta!

www.bosquedeniebla.com.mx

PROARBOL 2009

Han existido muchas críticas acerca de este programa gubernamental. Desviación de fondos, favoritismo, subejercicio, programas fallidos. Creo que la única verdad es que se asigna mucho dinero a la cuestión forestal en este país, pero la cuestión forestal está lejos de la vida cotidiana de muchas personas, ya no digamos de los que viven en las ciudades, enfoquémonos en las personas a las que les deberían de llegar los programas: pequeños propietarios, comunidades, asociaciones.

No sé que tanto sea cierto en cuanto a que se busca cooptar votos por medio del programa (eso sería algo raro en nuestro país), por ejemplo: negando fondos a asociaciones de silvicultores constituidas desde hace años, simplemente por el hecho de no alinearse con las asociaciones recién creadas por el panismo. Sin duda, la cuestión forestal en este país ya existía, antes de que se crearan instituciones para promoverla, los árboles han estado ahí y se han ido perdiendo.

No basta asignar los recursos a despachos forestales, y poner candados para "asegurar" la correcta aplicación de los recursos, es necesario empezar muchas cosas desde cero, como la formación de técnicos locales, la creación de una cultura forestal en lugares donde no existe, tener viveros por todos lados, revalorizar las semillas nativas, poner a todo mundo a sembrar.

En un país donde tenemos al ejército jugando a los militares y narcos, no sorprende que la lana destinada a la cultura forestal termine en los bolsillos de los de siempre. Hay que recordar que son ellos los que ponen las reglas del juego, al jugar con su balón ellos dicen cuándo, cuánto y cómo. Eso sí, todo sea por vivir mejor...

Al que a buen árbol se arrima, es porque en su región no hay taladores.

Salud!